Disolvente eficaz: El cloruro de metileno es un solvente altamente efectivo para disolver una amplia gama de materiales, incluidos plásticos, resinas, grasas, aceites, ceras y adhesivos. Su capacidad de disolución lo hace útil en procesos de limpieza industrial y en la fabricación de productos químicos, pinturas y recubrimientos.
Rápida evaporación: El cloruro de metileno tiene una tasa de evaporación relativamente alta, lo que significa que puede evaporarse rápidamente después de su uso, dejando una superficie limpia y seca. Esto puede ser beneficioso en aplicaciones donde se requiere una rápida eliminación de residuos o un secado rápido.
Baja conductividad eléctrica: En algunos casos, la baja conductividad eléctrica del cloruro de metileno puede ser beneficiosa en aplicaciones donde se requiere un solvente que no conduzca la electricidad, como en la limpieza de equipos electrónicos o en la extracción de aceites y grasas de componentes eléctricos.